Soledad y Estrella, recién llegadas al café echan de menos a Regla que por estas fechas emigra a su pueblo Chipiona a pasar las calores. En el barrio las llaman "el Llamador", por muchas razones, se conocen de las actividades del centro cívico para jubilados y cada mañana desayunan después de pilates. Hay más silencio de lo habitual, la televisión vomita sangre del último atentado terrorista.
- Ponme dos copas de aguardiente.
- Hoy Miguel no viene contigo.
- No Miguel ya no vendrá más, pero al él le gustaba beber conmigo.
- A partir de hoy yo beberé contigo.
- Gracias Paco, quien no quiere a su tasquero no quiere a su madre.
La vida pasa en señales diarias que suceden en un bar.
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