Es lunes. Parece que el otoño se ve llegar entre las rendijas de la mañana. Cerca muy cerca de la SE-30. Entera de la casa y café solo para llevar. Comercios que inician el lunes. Trabajadores de Carrefour que desayunan cerca pero no dentro. Un vaso de café lleno que estalla. Camarero salpicado. "El café se ha suicidado". Y el Dios de la ciudad pendiente del tostador. A kilometros de la Basílica y la mirada perdida del Padre abre el surco de la semana. "Ya va a estar en la calle". "Ese día no vengais a desayunar que yo estaré en la Plaza desde las 8 de la mañana". "Tu estas loco,vete más tarde". "Tengo que hacerlo como el Señor,Él siempre llega el primero y nunca llega tarde."